El pacto entre los Macristas y los Kirchneristas quedó expuesto por una sola razón: el Presidente prescindió de los Senadores y de los Diputados para manejar la Pandemia. Se movió exclusivamente con Decretos en lugar de delegar en los representantes del Pueblo estas responsabilidades. Esta estrategia sólo tiene dos explicaciones: o es un loco que quiere acaparar poder a toda costa, cueste lo que cueste y en tal sentido asumió hasta las muertes de miles de habitantes por Covid, o le pagaron por hacerse cargo de estofado sin dar lugar al Congreso.

Las 8de la noche se ha convertido en el momento en el cual las multinacionales de comunicación (canales de tv, radios, redes y portales on line) siembran el pánico en la población con informes incomprobables acerca de la Pandemia Corona Virus. El compendio noticioso está sostenido fundamentalmente por la Pauta Oficial que proviene de la emisión monetaria y por el aporte de empresas que reciben los beneficios estatales conocidos como IFE y otras siglas fantasmas.

El otro día el Presidente Alberto Fernández habló de los “ricos mediocres”, pero el comentario se le vino encima como un boomerang de asociaciones colectivas del inconsciente. La realidad indicaque –en la calle- comienzan a exponerse las arbitrariedades de la tan mencionadacorrupción estructural de las últimas décadas, las cuales podrían abrir el camino a una catarata de demandas por compensaciones de personas físicas contra la administración pública. Aquí Diario Comunero presenta algunas causas posibles.

Como está visto a ocho meses de asumir, el Poder Ejecutivo tiene un compadre incondicional: la hegemonía de medios. ¿Quién gobierna a quién en esta dualidad? Esa sería la pregunta del millón. Aunque la respuesta es algo obvia dado el contexto mundial. De todos los posibles es el cuadro de situación más complicado porque la gente omite su presencia mediante el simple hecho de apagar el aparato de comunicación.

Si el acto eleccionario es uno sólo cómo puede ser que existan 4 variantes relativas al porcentaje de la participación ciudadana. Según la página oficial del Gobierno de la Ciudad hay tres números afectados a las presencias físicas en el acto eleccionario, que ciertamente es un eventoindividual, único e irrepetible: una definida por los Diputados Nacionales, ese alcanza al 70%. Otro deducido del voto a los Legisladores, ese se planchó en el 62 y monedas. Hay una tercera cifra difundida al final del Comicio por la Hegemonía, esa fue del 67%. Y, según los cálculos iniciales de este medio, el número no sería ninguno de los publicados sino que rondaría el 63%. ¿Cómo puede ser posible? Ampliaremos.